¿Qué es el especismo?

El especismo, como maquinaria de discriminación, explotación, esclavitud, uso y abuso, es una realidad que puede ser ubicada históricamente, y que en ese sentido no es eterna. Esta afirmación es puesta en duda por quienes consideran que es derecho innato decidir sobre la vida de otros seres, quienes otorgan privilegios a la humanidad de manera ahistórica, generalmente por mandato divino o por casualidad de la naturaleza (es común que acudan a la teoría darwinista, desconociéndola por completo).

Si bien es cierto que el especismo convive con la mayoría de sociedades humanas desde hace milenios, no es cierto que exista de manera ahistórica, y es precisamente su característica histórica, como creación humana, la que brinda esperanzas de destruirlo y crear una sociedad distinta basada en el respeto a todas las especies.

Cada vez que alguien se vale de argumentos que afirman que la humanidad goza de un derecho innato a pasar sobre otras especies, es necesario plantear otras formas de opresión similares que han existido a lo largo de la historia humana, tales como el sexismo (el machismo como su máxima expresión), la esclavitud, el racismo, la homofobia, entre otras. Es ahí donde surge el compromiso de los activistas por conocer la historia, tanto de esas discriminaciones, como de las resistencias que surgen y han surgido contra estas.

En este sentido, es posible pensar que: 1. El especismo, al igual que las otras formas de discriminación y explotación, es histórico y por lo tanto puede ser abolido (como la esclavitud en la mayoría del mundo) o puede obtener pequeños logros que se acercan a la liberación (como el sexismo, la homofobia, el racismo, la xenofobia, el clasismo, etc.); y 2. La lucha antiespecista, al igual que las otras formas de resistencia a las discriminaciones, puede fortalecerse y lograr cambios profundos en la sociedad, encaminándose a la abolición de las desigualdades y las injusticias que las fundamentan.

Ante esa afirmación que postula la liberación animal como un imposible, los y las activistas podemos valernos del conocimiento histórico de las otras formas de opresión para demostrar que el especismo es completamente histórico y se reproduce o muere gracias a las acciones humanas. Además, el conocimiento de otras luchas permite tomar herramientas que aceleren la abolición del especismo, puesto que todas las discriminaciones tienen muchas similitudes entre ellas, y por lo tanto, las resistencias comparten acciones y discursos relacionados.

Conocer la lucha feminista, la lucha antirracista, el camino recorrido por los abolicionistas de la esclavitud, etc., posibilita pensar estratégicamente en las acciones que llevaremos a cabo en el ahora para construir el camino que nos llevará a la abolición del especismo.

Neoespecismo 

El especismo no sólo nos obliga a sostener que los humanos somos superiores a las demás especies (especismo antropocéntrico), sino que organiza jerárquicamente a todas las especies, de tal manera que unas son consideradas más importantes que otras. Así, las especies que gozan de más respeto son por lo general las llamadas “mascotas”, las especies en peligro de extinción y aquellas especies que se parecen más a los humanos (quienes comparten con nosotros la condición de primates, mamíferos, etc., y siendo considerados inferiores los reptiles o las aves, por ejemplo). Esto es nombrado “neoespecismo” por Joan Dunayer.

Liberarse de los prejuicios especistas implica que también nos liberemos del neo-especismo, reconociendo que todos los animales, independientemente de su especie y de las diferencias que existan entre ellos y nosotros, merecen vivir dignamente y en libertad.

 

Sharon Barón

Para más información al respecto, recomendamos leer "Entrevista a Joan Dunayer".

Ilustración de cabecera: Barbara Daniels Art
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